En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) establece como edad legal para pensionarse los 65 años, siempre que se cuente con un número mínimo de 750 semanas cotizadas, según la Ley del Seguro Social vigente. Para quienes prefirieron la modalidad anterior, la pensión podía tramitarse a los 60 años, pero bajo condiciones menos ventajosas en cuanto al monto y a la acumulación de semanas.
Recientemente, el sistema de pensiones ha evolucionado a través del modelo de AFORE (Administradora de Fondos para el Retiro), mediante el cual las aportaciones se depositan en una cuenta individual, administrada por instituciones privadas. Esto permite que los trabajadores tengan acceso a su pensión a los 65 años o, en ciertos casos, a los 60 años con menor monto si cumplen requisitos particulares.

El proceso para tramitar la pensión con el IMSS incluye verificar las semanas cotizadas, solicitar una semanas cotizadas en línea, y acudir a una subdelegación del IMSS para formalizar el trámite. Es importante planear con anticipación y considerar factores como el tipo de salario base de cotización, el saldo acumulado en la AFORE, y las posibles aportaciones voluntarias.
En resumen, la edad general para pensionarse es de 65 años, siempre que se cumpla con el mínimo de semanas cotizadas. Aunque existen alternativas para acceder antes, generalmente implican condiciones menos favorables. Para recibir asesoría personalizada o conocer más detalles sobre este proceso, visita nuestro sitio de consultoría interno: APSA Consultoría
También puedes consultar la página oficial del IMSS o fuentes especializadas sobre pensiones en México, como este artículo informativo en una fuente externa confiable, donde se explica el funcionamiento del sistema de retiro y semanas cotizadas.





